Un año más el Informe de Fiscalización de la Cuenta General del Servizo Galego de Saúde del ejercicio 2021 nos muestra la evolución de la temporalidad de su personal. En esta ocasión, los datos, pese al contexto de la pandemia de la COVID-19, siguen sin cambios y el más salientable es el aumento del porcentaje de personal temporal hasta un 45,31%.
El número medio diario de efectivos, durante la pandemia, como era esperable experimentó un incremento, guardando relación directa con las necesidades de un sistema sanitario que inició en enero de ese año 2021 la campaña de vacunación frente a la COVID-19. Es por ello que las contrataciones temporales tanto de personal eventual como sustitutos aumentaron en 907 efectivos con respecto al año anterior, concretamente una variación interanual del 14% en el personal eventual y un 2,8% en el personal sustituto.
El personal propietario representa casi el 55% del total de la plantilla del Servizo Galego de Saúde en contraposición al personal Interino/temporal, eventual y sustituto, que sigue en aumento un año más.
Dentro del epígrafe que corresponde al personal estatutario, vemos un aumento de 581 Propietarios y de 195 en el número de Interinos/temporales con respecto al anterior año 2020. Por otro lado en este año 2021 el número de Eventuales han aumentado en 744 y los Sustitutos en 161.
Estos datos, que abarcan la totalidad de las categorías, nos indican que no han existido cambios significativos en cuanto a la relación contractual del personal del Servizo Galego de Saúde. El porcentaje de personal temporal, (Interino/temporal, Eventual y Sustituto, queda establecido en un 45,31 % de la plantilla, casi un punto más con respecto al informe del año 2020.
Tras la presentación del informe del Consello de Contas, podemos afirmar que la temporalidad sigue siendo uno de los grandes dilemas del SERGAS. Desde la Administración han elegido seguir en la misma senda en vez de apostar por una gran política de estabilidad laboral de la mano de un nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos.
Que la solución dependa en gran medida de la asignación presupuestaria, pone en el tejado de la Xunta de Galicia, el poder atajar una problemática que afecta a diario tanto a profesionales como a pacientes. Admitamos que los antecedentes no son halagüeños, pero de persistir en el inmovilismo, les tocará decidir a los gallegos y gallegas en las próximas elecciones autonómicas si quieren un nuevo gobierno que apueste decididamente por un Servizo Galego de Saúde mas fuerte o si seguirán apoyando a quien titubee.
“Imagen del Banc d’Imatges Infermeres. Autoría: Ariadna Creus y Àngel García”